Comunicado de UEF Madrid con motivo de la situación en Cataluña
A raíz de los acontecimientos que se vienen sucediendo en Cataluña desde hace varios meses desde UEF Madrid emitimos el siguiente comunicado:
Los nacionalismos han sido el motivo de las guerras que han devastado el continente europeo durante los últimos siglos y la causa de la muerte de millones de europeos que perecieron por la defensa de unas fronteras, por el odio a otros pueblos o a quienes pensaban de manera diferente.
Los federalistas europeos rechazamos toda forma de nacionalismo, ya que consideramos que la generación de odio y enemistad son contrarias a las sociedades abiertas en las que vivimos y que, por tanto, son perjudiciales para Europa. En las relaciones entre los europeos debe prevalecer el respeto a la carta de los Derechos Humanos, el marco de convivencia que suponen nuestros Estados de Derecho, la colaboración, la solidaridad y el diálogo abierto, honesto y sincero para la resolución pacífica de las controversias como demostraron nuestros líderes europeos hace setenta años.
El respeto al Estado de Derecho es la base para la convivencia en democracia. El cumplimiento de las normas legalmente establecidas no puede ser un ejercicio a la carta de cada persona, colectivo o institución que quiera imponer su criterio de manera arbitraria. Para velar por el cumplimiento de las normas existen los tribunales de justicia, cuyas sentencias deben respetarse. Si cada uno elige qué norma cumplir y no respeta las resoluciones judiciales, entonces iremos al caos, la inseguridad y la injusticia. Las leyes no son inamovibles en democracia, y si alguien no está de acuerdo con una norma u ordenamiento, debe trabajar para cambiarla en el marco del orden constitucional y no por incumplirla.
El proyecto europeo demuestra que la unión entre los pueblos redunda en beneficio de todos. El ideal federalista europeo se basa en la creación de una unión política que sea el marco de convivencia pacífica que no sólo contribuya a una mayor prosperidad común, sino que éste, a su vez, establezca las bases de solidaridad para un acuerdo justo entre todos los territorios. La colaboración europea ha demostrado que actuando juntos se genera confianza, estabilidad y riqueza. Haciéndolo separados se genera una rivalidad donde no se ayuda ni coopera por el bien común, sino que se genera malestar y tensión que perjudica a todos.
Hoy más que nunca es necesaria la solidaridad para que aquellas regiones más pobres de Europa se equiparen y vertebren con las más ricas, lo cual redundará en beneficio de ambas. Gracias a la solidaridad europea, materializada a través de los Fondos Europeos, países como España, Portugal, Grecia o Bulgaria han recibidos estímulos para su desarrollo económico, y medidas de aperturismo y eliminación de fronteras y barreras interiores han propiciado mercados para los productos y servicios procedentes tanto de regiones ricas como pobres. Así gracias a la generación de riqueza fruto de esta solidaridad, países como Alemania, Países Bajos o Finlandia han podido abrir nuevas vías de mercado que han redundado en hacer que sus sociedades sean cada vez más prósperas.
Las tensiones nacionalistas en Europa, la más reciente en Cataluña, se resolverán solamente desde el respeto a las normas y los Tratados que a todos nos amparan, en el marco de los cuales puede desarrollarse un diálogo sincero que ayude a solucionar los conflictos, rivalidades y disputas entre regiones y ciudadanos de los Estados miembros, así como con los otros europeos que ven alterados sus derechos por los deseos del nacionalismo.
©Wikipedia
En una Europa Federal, ciudadanos y territorios deben estar en situación de igualdad porque no puede prevalecer el interés de unos sobre los otros, sino que debe encontrarse el punto en común donde prevalezca el interés europeo. El proyecto federal europeo es el único que encaja a ciudadanos y territorios en el engranaje institucional, permitiendo a través del principio de subsidiariedad que las políticas sean llevadas a cabo lo más cerca posible al ciudadano. Para nosotros, los federalistas europeos, la sociedad del futuro será una libre de fronteras, en las que los ciudadanos resuelvan de manera pacífica y democrática sus controversias en el marco de la ley. Es nuestra responsabilidad no permitir que vuelvan a levantarse más fronteras en Europa.
Me ha agradado este artículo, muchas gracias por compartirlo y sigue de este modo.